martes, 24 de septiembre de 2013

Como muchas otras personas discretas y sencillas...

Me acaban de dar una noticia esperada. Acaba de fallecer una tía mía. Después de varios años luchando cada día con el alzheimer se ha ido y me ha dado pena. Me parecía una persona especial. Era la mayor de diez hermanos. Nunca se casó, ni tuvo hijos. Vivió siempre en la casa paterna, rodeada de la familia. Solo se fue fuera una etapa muy corta, cuando era joven y emigró a Suiza. Unos meses, nada más. Creo que ni llegó al año. Siempre que hablaba con ella de ese tema lo recordaba como si fuera la etapa más feliz de su vida. Y arrepentida de no haberse quedado más tiempo.

Emigrar hace 50 años no es como emigrar ahora. Antes ni se llegaba con un conocimiento básico del idioma ni se iba a ninguna escuela a aprenderlo. Y ya no era cambiar de país, de cultura y de idioma. Era dejar una vida en el campo, rodeada de animales y con unas rutinas determinadas, por una nueva vida en la ciudad, con unos códigos y forma de ser muy diferente.

Y después cómo comunicarse con la familia: una carta… ¡cada cuántos días!

En los años 60 muchos jóvenes gallegos se marcharon a Suiza

Pilar era como uno de esos personajes de una buena novela, que tras una vida tranquila, monótona y aburrida, si tiras un poco del hilo acabas encontrando una historia fascinante. O no. Pero a mí siempre me lo ha parecido. Una mujer pequeña, de aspecto frágil, con un estilo muy peculiar vistiendo, que siempre me pareció muy elegante y muy british. Rodeada siempre de su familia, hasta a Suiza se fue con varias hermanas, nunca se le conoció ninguna pareja. En la última etapa, cuando la enfermedad ya le daba malas pasadas, pero aún le permitía hablar, siempre me decía lo mismo. “Eu fun moitas veces a Vigo. É moi bonito por alí”. Sus hermanos, mis tíos, pensaban que nunca había ido, pero un día, por los datos que daba concluyeron que tenía que haber estado allí alguna vez.


Aunque pocas veces salió del pueblo, estoy convencido de que le hubiera gustado viajar. Siempre que iba una temporada a A Coruña, volvía como nueva. Ahora nos deja y se va con sus historias, sus recuerdos y sus sueños, como muchas otras personas discretas y sencillas, que pasan por esta vida dedicándose a los demás. Descanse en paz.

3 comentarios:

  1. Siento la pérdida. Mucho ánimo, estamos contigo. Fuerza campeón.

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  2. Gracias, Tapa! No te preocupes, todo bien. Era una persona mayor y es ley de vida.

    Un saludo!

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  3. Lo siento mucho Robintao. Espero que sigas bien por allí, a mi me queda un mes para andar por allí también. Nos vemos pronto ;)

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